Los satélites, también conocidos como lunas, son mundos relativamente pequeños que giran alrededor de los planetas del Sistema Solar. La tierra tan sólo tienen uno, la Luna.
Hay planetas que tienen más, como Saturno, por ejemplo, que tiene al menos 18 lunas
Los satélites pueden presentar formas y tamaños muy diversos. Muchos poseen accidentes geográficos tan especiales que intrigan a los astrónomos.
El origen de los satélites puede ser también muy variado. Algunos son el resultado de la acumulación de fragmentos de roca o hielo reunidos por la atracción de la gravedad hasta formar un globo. Otros son asteroides que han sido <<capturados>> por la fuerza gravitatoria del planeta.
Ganímedes y Titán, superan las dimensiones de Mercurio, el segundo planeta más pequeño. Los cuatro satélites jovianos, se encuentran entre los siete más grandes. Han sido bautizados como los <<galileanos>> en honor al científico italiano Galileo Galilei, quien descubrió con uno de los primeros telescopios que existieron, en 1610. Ganímedes tiene una superficie helada cubierta de llanuras llenas de cráteres y zonas que presentan extraños relieves de surcos.
El satélite más grande de Saturno, Titán, es el único que posee una gruesa atmósfera compuesta principalmente por nitrógeno. Debajo de esta capa nubosa continua es posible que exista un mar de metano.
Calisto, el segundo satélite más grande de Júpiter está densamente poblado por cráteres, entre los cuales el más prominente es Valhalla que recorre 600 km y es´ta rodeado de una serie de círculos. El tercero de los satélites galileanos de Júpiter, tiene el aspecto de una pizza por el colorido de su corteza dominado por el amarillo, el naranja, el roja y el negro. En realidad, está sazonado con volcanes activos y lagos de roca fundida.
Nuestra Luna ocupa el quinto lugar en el Sistema Solar por su magnitud, si bien se necesitarían 81 Lunas para alcanzar el tamaño de la Tierra. Las llanuras de lava de la Luna dan cuenta de una actividad volcánica en el pasado, aunque hoy en día no hay ningún volcán activo.
Europa, el cuarto galileano y de gran interés en los astrónomos. Con el aspecto de un huevo cascado, su superficie se compone de láminas de hielo en continuo derretimiento y resolidificación. No es imposible que debajo de esas placas heladas hubiera un cálido océano de agua líquida. ¿Podría haber evolucionado la vida en Europa y existir formas de vida que poblaron sus océanos? Tal vez las futuras misiones se las sondas espaciales descifren el misterio.
Dr. R. E. Allen et al.Edición (1999). Enciclopedia ilustrada para el estudiante. México: Oxford